Para la Primera División del Bloque Rojo no fue un fin de semana más. Las Gladiadoras disputaron los encuentros de ida y vuelta de las semifinales, uno el sábado y el restante el domingo, y una vez más consiguieron el primer gran objetivo: disputar la final de los playoffs.

El rival era el viejo y conocido Natación y Gimnasia, también acostumbrado a llegar a instancias decisivas, recordando la final que cayó el año pasado justamente ante el Ciruja.

El día sábado, horas previas a un diluvio, se jugó el primer chico. Las Albirrojas contaban con un equipo alternativo, con muchas juveniles, ya que jugadoras como Soledad Staneff, Karen Gordillo y Mariana García, entre otras, estuvieron ausentes por diferentes motivos. Sin embargo, el planteo de Rafael Darnay salió a la perfección y con mucho amor propio la visita se trajo un 0-0 con sabor a algo más.

La revancha fue en la tarde gris de domingo, en el Complejo Natalio Mirkin. Esta vez con piezas claves en el equipo titular, San Martín obtuvo un contundente triunfo por 3-1 y nuevamente disputará una final, como lo hizo en 2018.

El segundo cuarto fue clave, ya que a los 11 minutos, Mariana Raya de jugada puso el primero para el local. Pero esto no era todo, porque tan solo un minuto después, la juvenil Josefina Delgado aumentó la diferencia.

¿Conformes? Para nada. Al inicio del tercer cuarto Lucía Allier decretó el 3-0 y el alivio para toda la hinchada Santa que se acercó al predio. No obstante, Natación a pesar del golpe anímico consiguió el descuento a través de Constanza Suárez, pero de mucho no sirvió.

Así San Martín Rojo sacó pasaporte a una nueva final de los playoffs, la cual se disputará el próximo 16 de noviembre en el estadio de Natación, en horario a confirmar. El rival saldrá de la llave entre Jockey Club y Tucumán Rugby (Verde), donde las Cañeras en la ida se impusieron por la mínima diferencia.