Perdió dos puntos, pero no su lugar de privilegio en la cima. Ateneo Parroquial Alderetes se lo empató en la última jugada al equipo liguista, que de todas formas sigue como único líder del Grupo A.

El primer tiempo no dejó mucho lugar para el análisis y las emociones, ya que San Martín estuvo carente de ideas, con un nivel colectivo bajo. Ateneo hizo su partido anulando perfectamente desde su planteo táctico a los conductores en el juego del equipo de Ariel Martos, que terminaron entrando en la disputa constante de las imprecisiones y la lucha por la posesión del balón.

La primera mitad sólo dio para creer que el complemento no podría ser peor y así fue: hubo emociones de todos los matices. A los 11′, Ateneo se puso en ventaja en una jugada totalmente fortuita que terminó con el gol de Luis Navarro. Para colmo, cinco minutos después luego Patricio Cantos se fue expulsado por un exabrupto.

Pese a los contratiempos San Martín merecía mejor suerte. Por eso, la justicia apareció un rato más tarde, cuando Matías Gómez puso la igualdad y el envion anímico para que, apenas unos minutos después, Lucas González, con un gran cabezazo, marque el 2-1 parcial para los de Ciudadela. Con uno menos, el triunfo tenía un valor aún mucho mayor.

Pero para el fútbol no hay lógica ni mucho menos merecimientos, sino para quien hace los goles. En el último minuto del encuentro, Ateneo, con un gran cabezazo de Hector Herrera, le puso cifras definitivas a un empate que deja una sensación de amargura para un albirrojo que, aún en desventaja numérica, siempre fue más que su rival. De todas maneras, con la clasificación ya asegurada y la cima en sus manos, los dirigidos por Martos tienen motivos de sobra para soñar con llegar lejos en el torneo “Señor Jorge Alvez.